Los hechizos de ajo son una magia blanca que se utiliza para atraer buena suerte y para protegerse de la mala fortuna. Esta es una forma muy sencilla de realizar magia con la que podemos conseguir los resultados deseados sin tener que recurrir a ninguna otra práctica más compleja.
¿Cómo realizar un hechizo de ajo?
Los hechizos de ajo son muy sencillos de realizar, y requieren los siguientes pasos:
- Elije un propósito: El primer paso es definir un propósito para tu hechizo. Esto puede ser para atraer buena suerte, protección o amor. Esto te ayudará a concentrarte y a centrarte en la energía que quieres enviar al universo.
- Reúne los ingredientes: Necesitarás un ajo, una vela blanca, un recipiente de agua y un trozo de papel blanco. Además, puedes elegir un elemento relacionado con tu propósito, como una moneda de oro, una flor, una piedra, una pluma, etc.
- Prepara el ritual: Elige un lugar tranquilo para realizar tu hechizo, como tu habitación, un jardín o un bosque. Pon todos los ingredientes en una mesa, enciende la vela y colócala enfrente de ti. Luego, toma el ajo y empieza a recitar tu intención.
- Realiza el hechizo: Cuando hayas terminado de recitar tu intención, empieza a enrollar el ajo con el papel blanco. Mientras lo haces, sigue visualizando tus intenciones y siente como la energía se va acumulando en el ajo. Cuando hayas terminado, coloca el ajo en el recipiente con agua y déjalo ahí durante 24 horas.
- Deshazte del hechizo: Una vez que hayan pasado 24 horas, deshazte del hechizo. Puedes enterrar el ajo en una planta, lanzarlo al mar o tirarlo al fuego. Esto ayudará a que la energía se disperse en el universo.
Una vez que hayas terminado el hechizo, recuerda que la energía que has enviado al universo ya está en movimiento. Así que mantén la fe y la positividad para que los resultados lleguen a tu vida.